Si en un futuro muy lejano, cuando todos vivamos como células dentro de metaversos virtuales, alguien se pregunta cuál era el sonido de un festival de música alternativa de principios del siglo XXI, sería fácil responderles: “a Crystal Fighters”.
Grupo de festivales por excelencia, el combo británico se ha convertido en una de las bandas sonoras esenciales de la música independiente de los últimos quince años, consiguiendo apuntalar una propuesta en la que conectan las melodías redondas del pop británico con la electrónica más expansiva y la épica que han imprimido en uno de los repertorios más célebres del circuito alternativo en lo que llevamos de siglo.
“LIGHT +”, su quinto álbum y primer material discográfico de la banda en casi un lustro, no sólo promulga desde el título cuál es la única manera de iluminarse e iluminarnos, sino que refrenda a Crystal Fighters como ese combo explosivo y expansivo a la vez, capaces de seguir generando interacciones entre la música de club, el hit ultramelódico, las conexiones con la música folk o proyectar el futuro de una psicodelia sintética y, sobre todo, de seguir componiendo las canciones que no podrás sacarte de la cabeza la próxima década.
Como muestra, diez canciones como diez botones de alta gama en los que cohabitan desde canciones que harán temblar las pistas de baile (de “Multiverse” a “Hope”) hasta algunas de las candidatas a canción indie del verano (de “Carolina” a “Lovex3”), guiños al britpop (“Manifest” o “Hold Me”) y hasta atajos más espirituales y conectados con las músicas folclóricas (de “Search” a “End the Suffering”), entre otras.
Un álbum que demuestra la prevalencia de uno de los grupos más icónicos y transversales de su generación, capaces de seguir firmando algunas de las mejores canciones del circuito y de generar un clima en el que las canciones siguen ayudando a explicar y proponer cómo deberíamos vivir seres como nosotros en un mundo como este.
Lo sentimos mucho por James Rhodes, pero Crystal Fighters son la banda británica más española (¿o en la banda española más británica?) del circuito: no sólo por los conocidos lazos que tienen desde el principio con el País Vasco como porque es en España en el país donde más han tocado en directo en su historia, convirtiéndose en esenciales de nuestros escenarios, tanto en festivales como en grandes pabellones como el Wizink Center o la Razzmatazz, por donde pasará su maratoniana gira europea a principios de año, que iniciarán, dónde si no, en la península ibérica.